viernes, 11 de noviembre de 2016

RECORRIDO

Si te ahogas en un sueño,
te desvelas en un vaso,
te atormentan tus demonios,
o te atrapan los recuerdos.
Si te asfixias con veneno,
te corroen los momentos,
te fermentan las manías,
o te mudan los silencios.
No te sufras, vida mía
vamos juntos al infierno.
Si te escupe la codicia,
y te tiemblan los cimientos,
si te cortan las palabras,
y te falta hasta el aliento.
Si te dan la medicina,
y te duele hasta lo muerto,
si se cierran tus entrañas
devolviéndote al desierto.
No te sufras, vida mía
vamos juntos al infierno.
Yo te cojo de la mano,
y te empujo hacia lo incierto,
y les soplo a tus fantasmas,
y que sólo quede el viento.
Que en este arduo camino
avanzar sola no puedo,
que tu mano con la mía
hacen corto hasta lo eterno.
No te sufras, vida mía
vamos juntos al infierno.

lunes, 17 de octubre de 2016

DRASTICIDAD

Despilfarro alegría
en un momento dado,
y se me sale la vida
al tenerte a mi lado.

Parezco estar contenta,
cambia el viento y me hundo
en mares de tristeza,
¡bienvenido a mi mundo!

Despunta el alba, mas yo
que del insomnio vivo,
busco y no encuentro tu voz,
dices que te marchito.

Pero es que mis días son
de subidas y bajadas,
volcán en erupción,
¿cuál es la solución?

Intransigencia social
litio para sosegar,
dice la bata blanca,
mi bipolaridad.

viernes, 30 de septiembre de 2016

IMAGINARIO

Imagínate que eres yo,
que entornas los ojos y ves
tantas luces de colores,
que respiras al revés.

Imagínate que eres yo,
el aire de dentro hacia fuera
descosido el esternón,
las voces cantan con pasión:
“¡tírate ahora, que vuelas!”

Imagínate que eres yo,
el futuro está marchito
y la voz se vuelve grito:
“¡déjame entrar, por favor!”

Ahora
imagínate que no eres yo,
que tu vida es tan normal
que me miras al pasar
cuando voy hablando solo.

Retirándote un paso te vas
dejándome a un lado, y me aboco
al abismo de la soledad,
corroyéndote el miedo social,
dejas de hablar con este loco.

martes, 27 de septiembre de 2016

ODA A LA CORDURA

Por las ruinas de la memoria

andan jugando recuerdos marchitos.

Voces del alma que con cabeza piensan

en guiarte entre dos caminos:

el de la vida sosegada, con sus ratos de silencio, con sus piropos y sus alegrías

o bien,

el de la vida de martirio, de tropezones, cabezazos e ilusiones.

Ambas forman parte del día a día

¡ah! pero de personas como yo.

De los invisibles, inservibles, inaudibles, infinitos locos.

Los cuerdos, en cambio, se dedican a mirar

pero no vislumbran nada.

Poco más allá de sus narices con hedor a salud,

insensibilidad maquillada con miedo.

Y se aferran a los químicos

para calmar nuestro delirio,

para matar nuestra mente

para firmar su patente

y enriquecer sus bolsillos.

Y este canto a la cordura

no es simple rebeldía,

es gritar por la locura

y eliminar la dictadura,

de tu mente sobre la mía.